
En un jardín de flores marchitas
Duermen mis sueños mutilados
Mis recuerdos olvidados
Que nunca pude cumplir
En la habitación de los maniquíes
Te encontré fría y quieta
E hicimos el amor a pesar
De la diferencia de etiqueta
Pero la desgracia no tardo en llegar
Las telarañas cubrieron nuestros cuerpos
La oscuridad cegó nuestros sentimientos
Y pronto las polillas y gusanos sonrieron al vernos
Osado de mí que pague mis errores con sangre
Crucificado aquí sin poder abrazarte
Bajo un baño de viseras y olor desagradable
Llorando alquitrán al momento de pensarte
Pero no perderé esperanzas
Se que esperando el amanecer
Huirán las nubes negras y los gritos desolados
Y que mis piernas como raíces me convertirán en un árbol
Fuerte, fértil y luminoso que pronto florecerá encantado
El día en que escapes de tu caja sin candado.
ALEJANDRO SERRA© DERECHOS RESERVADOS