martes, 28 de abril de 2009
Himnos a la melancolía – INTRODUCCION.
Gracias a mi proyecto (completamente principiante) personalizado de poesía oscura y trágica de La Habitación De Los Maniquíes eh podido aprender algo y eh sido capaz de introducirme mas en este curioso mundo literario (a veces no tanto) del blog. Aunque se que nunca pude llegar a escribir una poesía del todo bien debido a mi escasa inspiración, mi dificultad para expresarme y mis faltas ortográficas me siento satisfecho ya que pude llegar a los ojos y en algunos casos hasta el interior de muchas personas.
Sobre todo quiero agradecerle a la gente que me alentaba apenas comenzaba a publicar (desde ese entonces permitía comentarios en las entradas de mi blog) a los que decidieron darme una mano y seguirme que me ayudaron a superar los 170 seguidores y a los que leían y opinaban sobre mis elegías a pesar de no tener una cuenta en Google (entre ellos la mayoría de mis camaradas).
Bueno desde hace barios días que quería empezar con un nuevo proyecto, que en si no baria mucho del anterior pero si se diferencia en la seriedad de expresión, ya que lo nuevo que traigo es mucho mas filosófico. Lo llamo Himnos a la melancolía. Desde ya no se le pueden considerar himnos una adjunción experimental de poemas que carecen de empeño, pero los asigno como tales por que tienen una gran importancia dentro de mi pequeño mundo sentimental y emocional. Tal vez alguno de ustedes se sienta identificado con ellos.
Bueno los dejo de molestar con mis paréntesis y mi decadente capacidad de expresión y les traigo aquí la primera parte de este “desastre de estrofas.”
Himnos a la melancolía Parte I:
Mar Muerto.
Las hojas secas de un otoño pasado
Quedaron en el suelo de mi jardín
Volví a luchar contra las olas de un mar muerto
Para acercarme a ti
Pero mis sentimientos se escurrieron
Como la arena entre los dedos
Tras la niebla desapareciste
Y fue como un golpe seco
Sin despedida, huyendo de mí
Como si estuviera maldecido
Mis lágrimas llenaron este río sin caudal
Mis llantos se perdieron en el frío de una eternidad
Desolada, sin nadie a quien abrazar
Con posibilidades de abandonar hasta mi propia vida
¿Dónde deje los recuerdos felices?
¿Cuando cometí el error de decirte: “te amo,
Te quiero tanto que quisiera morir a tu lado?”
Estoy asustado, al mirar adelante
Solo se ven las sombras torturadas de mi futuro
¿Que se me paso por la cabeza
Al pensar que la felicidad duraría por siempre?
Fui tan ingenuo, estuve tan enamorado
Tanto que eso me costo una vida
Y trajo junto a mis pasos
Una desgracia que viviré al despertar en cada día
Golpeando mi cabeza, llegando al fondo
Perdiendo los sueños y quedándome solo.
ALEJANDRO SERRA© DERECHOS RESERVADOS