El deseo quema los sentimientos más profundos de mi corazón
La tentación y el orgasmo psicológico se transforman en el único camino a la satisfacción
La alegría es un momento efímero que ya no me interesa experimentar
Ni los milagros, tampoco un dios podrán convencerme de que hay salvación
Ya que en lo único que creo es en las casualidades y las acciones del mismo humano
Que hacen que desconfíe de cada uno de ellos, que busque en el más mínimo moderato de su voz
Un síntoma de miedo o de traición
Nadie más que mi propia sombra puede estar a mi lado
Ya que cada uno guarda sus intenciones y es muy difícil notar transparencia en los actos
Deje el amor de lado
Deje la tristeza y preferí quedar desolado
No hay consuelo ni amigo que pueda ayudar
A mi mismísimo yo,
No existe la magia ni tampoco el progreso a corto plazo
Nada más me queda seguir vagando por un camino helado
Viendo como pasa el tiempo inerte
Buscando ser abrazado por las únicas manos a las que no le temo
Las manos de la muerte…
ALEJANDRO SERRA© DERECHOS RESERVADOS
