Sus ojos son como dos pequeños amuletos de plata
Trae en su respirar una desdicha inesperada
Nació de un vientre puro
Y su conducta mantiene la estabilidad de la niña que siempre fue
Dejando atrás un pasado oscuro
Le sonrío siempre a la vida
Y aunque la desgracia devora su corazón, no pierde la fe
Siguió en pie, defendiendo a sus luces
Las que iluminan su camino y transformaron su personalidad
En un retrato ilustre
En si ella es una obra de arte
Mas valiosa que una colección de preciosas joyas y diamantes
Con un recorrido de manos suaves
Transforma la materia muerta en prestigiosos manjares
Su paso acelerado y su pulso sin control
Le designan a ella una misión:
Ser la estrella más brillante en la noche
Guiar a cada uno hacia su propia felicidad
Mostrando siempre la mejor cara
Y diciendo solo la verdad,
Ayudándonos a caminar el sendero más difícil
Que es cambiar.
ALEJANDRO SERRA© DERECHOS RESERVADOS
